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Baños de sonido

20 Abril 2021 by Noticias 1219 Views
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Si te sientes al borde de un ataque de nervios y tu cortisol anda por las nubes, te proponemos una terapia diferente para combatir el estrés: un baño de sonido. ¿Estás dispuesta a sentir las vibraciones? ¿Quieres elevar el bienestar a un nuevo nivel? Los baños de sonido pueden convertirse en la experiencia que necesitabas. Destierra prejuicios y prueba a sumergirte en esta experiencia –una vieja conocida en Oriente, que va ganando popularidad en Occidente–Un baño de sonido te sumirá en un estado de paz y armonía. Se trata, explica Inma Blanquer, fundadora de terapias vibracionales y de sonido que armonizan física, mental, emocional y energéticamente a quien la disfruta”. Los baños de sonido más conocidos son el baño de Gong y el de cuencos tibetanos” y la experiencia, dice Blanquer, “es como estar envuelto en una burbuja donde te fundes dentro del campo de sonido que abarca todo el ‘ahora’. ¿Preparada para la inmersión? ¿Qué es la vibración del sonido? “Es una fuente de resonancia que produce múltiples tonos en un espectro continuo de sonido. Físicamente se percibe la vibración en todo el cuerpo, tanto a nivel osteomuscular, como en los diferentes sistemas e incluso el celular debido a la frecuencia de onda que emite, algunas frecuencias las oímos y otras no, pero sí las percibimos. Mental y espiritualmente te lleva a un estado meditativo, de calma.”, asegura la directora de Assari. El sonido rellena físicamente todo el espacio. Una sesión de cuencos Suelen estar compuestos por 7 metales, y cada uno representa un astro diferente. El oro es el sol, la plata la Luna, el mercurio el planeta del mismo nombre, el cobre es Venus, el hierro Marte, el estaño representa a Júpiter y el plomo es Saturno. “La frecuencia a la que emiten el sonido estos cuencos es de 432 Hz (ciclos por segundo). Esta es la frecuencia en resonancia con la naturaleza y el universo, lo que permite estados de consciencia más elevados, consiguiendo una relajación profunda y una mayor capacidad de autosanación”, A nivel emocional, el baño de sonido, libera tensiones y bloqueos. En consecuencia, dice la experta, esta es la terapia apropiada si buscas: 1Bienestar en general, mejorar el estado de ánimo 2Reducir el estrés y la ansiedad 3Calmar y armonizar emocione 4Relajación mas profunda 5Incrementar la fuerza mental, el enfoque y la productividad 6Mejorar la memoria y habilidades cognitivas 7Eliminar toxinas 8Canalizar y potenciar la propia energía 9Mejorar la respuesta inmunológica del organismo Tu cuerpo también lo nota A nivel físico, al liberar estrés, relaja el sistema nervioso, equilibra el sistema glandular y endocrino e incrementa la capacidad de curación del cuerpo. Unos beneficios corroborados por el Dr. Mitchell Gaynor, rector del Departamento de Medicina Oncológica del Centro Strangh Cornell de New York: “ Si aceptamos que el sonido es vibración y sabemos que la vibración toca cada parte de nuestro ser físico, entonces entendemos que el sonido se escucha no sólo a través de nuestros oídos, sino a través de cada célula de nuestro cuerpo. Una razón por la que el sonido sana a nivel físico es porque nos transforma en los planos emocionales y espirituales. El sonido puede corregir los desequilibrios en todos los niveles de funcionamiento fisiológico y puede desempeñar un papel positivo en el tratamiento de prácticamente cualquier trastorno médico”. Y el Dr David Simon, del Centro Deepak Chopra, descubrió que el sonido de los cuencos tibetanos se metaboliza químicamente como ‘opiáceos endógenos’ que actúan sobre el cuerpo como analgésicos internos. Los beneficios: 1Reduce los niveles de ansiedad y estrés. 2Reduce el ritmo cardiaco. 3Disminución del dolor muscular y óseo. 4Mejora del sueño. 5Mejora las enfermedades respiratorias. 6Aumento de la movilidad. 7Aumento de la flexibilidad. Música para tus oídos La musicoterapia es otra opción para combatir el estrés. Hay un estudio estudio en Europa sobre el beneficio terapéutico de la música en la salud realizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada. “Este estudio defiende que la musicoterapia y la visualización de imágenes reducen considerablemente el dolor en caso de fibromialgia, la depresión, el estrés o el insomnio. La diferencia entre un baño de sonido y escuchar música es el nivel de vibración. El primero, no sólo una terapia de sonido sino de vibración y con una frecuencia de onda muy especial. “El sonido de los cuencos produce un tipo de ondas capaces de ser percibidas por el cerebro en un proceso de resonancia cerebral que resulta de estimular cada oído con una frecuencia ligeramente diferente entre sí. Cada oído recibe una frecuencia distinta que se unen para crear una tercera, que será la diferencia entre las dos primeras y la que percibe el subconsciente. Los metales y la forma de estos instrumentos tienen unas virtudes acústicas que son mágicas a nivel sensorial. No es sólo música relajante sino que percibes física y tangiblemente la vibración en todo tu ser, tanto físico como mental y emocional”.